1 comentario / noviembre 16, 2022 diciembre 19, 2022
HACER REÍR ES UN ARTE
Al finalizar una jornada del campamento, los acampados nos reunimos al calor del fuego, cuya luz rasga la negra oscuridad, y cuyas llamas se elevan a lo alto en sencilla ofrenda al Creador. Alrededor de la fogata, los muchachos sacan lo mejor de sí mismos haciendo reír a sus compañeros, preparando juegos y cantando juntos canciones que esponjen el corazón. El fuego de campamento es esa luz de esperanza que cálidamente brota al calor del corazón de Jesus y María, que vence la tiniebla y el gélido frío de la noche.
Pero hacer reír es un arte. Salir al escenario, enfrentarse al público es todo un reto. Y si, además, quieres transmitir valores de alegría, elegancia, esperanza, bondad…, la empresa se convierte en prodigiosa. Abelardo tenía ese don de saber comunicar con el humor, con la poesía y con la música virtudes que elevan el alma a lo sublime y eterno. Al concluir el día, siempre nos deleitaba con un poema, una canción o una retahíla de chistes. Todo ello con una elegancia respetuosa, y una pasión que nos fascinaba a todos. Al recitar El embargo o al entonar El pastorcillo, todo Gredos se paraba para escuchar y emocionarse. Y el corazón de Dios, se emocionaba al oír a la voz de una criatura alabando a su Creador.
¡Y cómo no iba a disfrutar el buen Dios, y todos nosotros, de un buen film! La noche en que Abelardo nos interpretaba Guadalcanal, era de las más esperadas. Con su espléndida «banda sonora». Con sus logrados efectos sonoros de aviones y lanchas motoras. Con su excelente doblaje del japonés. Y, sobre todo, con sus actores principales: El sargento Johnson inasequible al desaliento, el general Klarck y su fugaz aparición ante las cámaras, el soldado Jimmy siempre dispuesto a barrer al enemigo, y el valiente Willy que nunca dio un paso hacia atrás… (y tampoco lo dio hacia delante).
José Alfredo Elía Marcos
Una de las cosas que le encantaba a Abelardo era hacernos soñar, y en los festivales, en los campamentos, en la montaña, en lugares en los que no podía llegar la luz, él encendía la potente luz de su cámara y nos narraba historias, nos contaba chistes, cantaba canciones. Pero entre todos los militantes, de lo que guardamos un buen recuerdo es de sus historias de Guadalcanal.
Nos vamos al final de la segunda guerra mundial. La verdadera historia de la conquista de Guadalcanal. Pero aquí tiene que participar todo el mundo. La música son ustedes. Cuando yo haga así, empiezan ustedes: tatachánchan chan chan chan tachan….
Cuando haga así entonces ya se callan y entra ya la narración.
Empieza la música (Música)
NARRADOR.- La despilparaciónpicture film presenta a Marlén Ditcher, Melón Blando, Juanito Calahorra, Federico el Tortilla, Paquito el de los pendientes, y Luisito el doblado, en la gran superproducción de… ¡GUERRA!!! ¡MUERTE!!! ¡TIROS!!! ¡DESTRUCCIÓN!!!
Auaugh, uauaghh.
G-U-A-D-A-L-C-A-N-A-L (Música)
No es una película de guerra más… puntos suspensivos… es más que una película de guerra.
Todos los acontecimientos que en esta maravillosa superproducción se van a narrar, son hechos reales acaecidos en la pasada guerra mundial en aguas del Pacífico. Punto y aparte…
Cualquier parecido que tengan con la realidad es pura coincidencia.
(Música)
Agradecemos la colaboración prestada a las fuerzas de los estados juntos de América que permitieron realizar esta producción… Punto y aparte
Igualmente damos nuestro agradecimiento a los diez mil chinos que se dejaron matar gratis… para poder realizar esta película.
(música)
NARRADOR.- Al amanecer de un día de septiembre de 1943, bombardeos B-26 se dirigen hacia la isla.
(ruido de avión) Auuuuaaaaaaaaaaagh
Ese ruido no lo hago yo lo hace el micrófono
Auuuuuaaaaaaaaaaghhh
PILOTO.- ¡Atención, atención! Piloto a observador, piloto a observador, cambio.
Auuuuaaaggggggh
OBSERVADOR.- ¡Atención, atención! Observador a piloto, observador a piloto. Cambio jefe.
Auuuuaaagggggh
PILOTO.- ¡Atención, atención! Piloto a observador. Avisa cuando veas la línea muchacho. Cambio.
Auuaaagh
OBSERVADOR.- ¡Atención, atención! Observador a piloto, observador a piloto. Cambio.
Auuuuaaagggggh (Cada vez más intenso)
PILOTO.- ¡Atención, atención! Piloto a observador. Piloto a observador. Escucho. Cambio.
Auuaaagh
PILOTO.- ¡Atención, atención! Piloto a observador. Piloto a observador, me parece que lo tenemos ahí. Cambio.
Auuaaagh
OBSERVADOR.- ¡Atención, atención! Observador a piloto, observador a piloto. ¿Dónde está? Cambio.
Auuuuaaagggggh (Cada vez más intenso
OBSERVADOR.- ¡Ya no estáaaa!
NARRADOR.- Mientras tanto en el crucero de guerra Ohio las fuerzas marinas entonaban una bella cancioncita de amor.
(música: Oh Susana)
Ruido de sirena. AAAAAAaaaaaaahhhh
ALTAVOZ.- Atención, atención. Todo el mundo a cubierta. Atención todo el mundo a cubierta, el comandante quiere hablarnos.
VOZ.- Rápidamente toda la tripulación a cubierta.
VOZ.- Vamos chicos todos a cubierta, que el comandante quiere hablarnos.
NARRADOR.- Ruido de escaleras. Lop, lop, lop, lop stip
COMANDANTE.- Atención. Os he querido congregar a todos para comunicaros que mañana al amanecer desembarcaremos sobre la isla de Guadalcanal. Espero que todos sepan cumplir valientemente con su misión. ¡Buena muerte a todos!
(Música de la banda sonora)
NARRADOR.- Al día siguiente centenares de lanchas de desembarco se dirigen hacia la isla.
Ueeuueeeeuuuueeeeuuuueehhh
WILLY.- Sargento Johnson tengo miedo.
JOHNSON.- ¡Cállese Willy!
UeeeeEeeeeuuuuue
Mi sargento ¿puedo caerme al agua?
JOHNSON.- ¡Cáigase!
Auuuup. Glup, glup, glup, glup…
Auuuuaaaaahh
Oye Jimmy tu crees que habrá muchos japoneses en esa isla
JIMMY.- ¡Ya lo creo! Y japonesas. ¡Yupiiiii!
Auuuuuaaaaahhh
JOHNSON.- Atención prepárense. Vamos a tomar tierra.
¡Tomen tierra! ¡Tomen tierra! (Hace como que comen tierra)
¡Imbécil! que yo diga tierra a la vista no quiere decir que me eche arena a los ojos.
JOHNSON.- Llegamos ya a la punta de playa. Mucho cuidado con las balas, que hacen pupa.
Tatatatatatatatatatak (Ruido de balas, disparos sueltos y bombas)
WILLY.- Sargento Johnson tengo…
JOHNSON.- ¡Qué se calle Willy!
(Ruido de balas)
Mi sargento yo me quiero ir a otra película de folklore
JOHNSON.- ¿Le parece poco folklore el que tenemos aquí?
(ruido de balas)
¡Cuidado con esa!
YYYYaaaaaaaaaaa
¡Era una bomba mala!
GUaaaggghhh
¡Era buena!
JOHNSON.- ¿Usted que hace en medio de la playa con una escoba?
Como dijo que veníamos a barrer al enemigo…
JOHNSON.- Mucho cuidado. Vamos a adentrarnos en la selva. Caminen con precaución….
Y precaución no caminaba solo.
(ruido de selva, pájaros y monos)
WILLY.- Sargento Johnson tengo miedo.
JOHNSON.- ¡Cállese Willy!
No hagan ruido. Tengan mucho cuidado. Cualquier pájaro que vean volando, puede ser un japonés camuflado.
(ruido de selva)
JOHNSON.- No disparen hasta que no les tengan encima.
(Ruido de ametralladora) Tatatatataka
JOHNSON.- ¿Qué hace usted?
Le tenía encima, pero no se preocupe… que ya le tengo debajo.
(ruido de selva)
WILLY.- Sargento Johnson tengo miedo.
JOHNSON.- ¡Cállese Willy!
¡Oiga! ¿Usted es japonés, verdad?
JAPONÉS.- Si señol. Pala selville.
(Ruido de ametralladora)
Ya no me sirve para nada.
JOHNSON.- Avancen con precaución… Mucho cuidado
Mi sargento. No podemos seguir adelante.
JOHNSON.- ¿Qué sucede?
El enemigo ha puesto un cartel de prohibido el paso.
JOHNSON.- ¡Idiota! ¡Sigan avanzando!
(ruido de selva)
WILLY.- Sargento Johnson tengo miedo.
JOHNSON.- ¡Que se calle Willy! Va a poner nervioso a todo el mundo.
(ruido de selva)
Mi sargento. He cogido un espía. Pero es tan bueno que no se si es nuestro o de ellos.
JIMMY.- ¡Sargento Johnson! He cogido a cinco japoneses!
JOHNSON.- ¡Tráigalos pa cá!
¡No puedo! ¡No se dejan!
JOHNSON.- Silencio. Sigan avanzando con precaución.
(Ruido de selva)
Mi sargento hay un mensaje en lo alto de aquel poste.
JOHNSON.- Suba a ver que es lo que pone.
(Ruido de subir, leer y bajar)
JOHNSON.- ¿Qué ponía?
Recién pintado.
JOHNSON.- ¡Imbécil! Tengan mucho cuidado
(Ruido de selva)
NARRADOR.- Entretanto. En el cuartel general de las fuerzas armadas japonesas.
JAPONESES.- (Japoneses discutiendo)
NARRADOR.- Disculpen, pero esta parte de la película es que está sin doblar.
Continuamos con nuestro equipo de valerosos marines cruzando la selva de la isla.
El general Klarck ha muerto.
Ruido de rumores: El general Klarck ha muerto
Ruido de corneta para reunión.
COMANDANTE.- Tropa. He de comunicarles una triste noticia. En el día de hoy, el general Klarc ha muerto… Peor para él. Qué siga la guerra.
(Música de banda sonora)
NARRADOR.- Entretanto nuestro hombres continúan avanzando furtivamente por la selva.
(ruido de selva)
SARGENTO.- Uno, dos.
WILLY.- Eso, eso
SARGENTO.- Uno, dos
WILLY.- Eso, eso
SARGENTO.- ¿Qué dice usted?
WILLY.- Que eso, eso. Uno o dos vamos a ser los que terminemos de esto con vida.
SARGENTO.- ¡Imbécil! Sigan avanzando.
WILLY.- Sargento Johnson tengo mucho miedo
SARGENTO.- ¡Qué se calle Willy!
¡Usted que hace con las manos en los bolsillos!
Es que he perdido el cinturón y se me caen los pantalones.
SARGENTO.- Idiota
Mi sargento. He metido en dedo en el cañón del fusil y no lo puedo sacar.
SARGENTO.- ¡Apriete el gatillo!
Puaaaaagggh
AAAaaaaaahh!!!
SARGENTO.- ¡Silencio! Mucho cuidado
Mi sargento. Se han acabado las municiones.
SARGENTO.- Si eh? Y esa bala que lleva ahí colgada?
Bueno esa la trajo mi abuelo de la guerra de Cuba
SARGENTO.- Bueno y qué. A lo mejor limándola un poco.
Avancen con precaución.
(ruido de selva)
Oye Jimmy, llevo un poco la ametralladora, que luego bien que te gusta matar.
WILLY.- (Susurrando) Sargento Johnson no puedo más. Tengo mucho miedo.
JOHNSON.- (Susurrando) ¡Qué se calle Willy!
Mi sargento. ¿Qué hacemos con los prisioneros?
JOHNSON.- Guárdenlos con cuidado y conserven los cascos, a ver si nos devuelven el importe.
(ruido de selva)
Sargento Johnson a Peter le han dado un tiro de advertencia en la nuca.
JOHNSON.- ¿Es muy grave?
No mucho. Te asomas por un lado y se ve el otro.
WILLY.- Sargento Johnson que no puedo. Yo ya no doy un paso más.
JOHNSON.- Willy con su actitud está desmoralizando a toda la tropa.
Yaaaaaaaahhh (Ruido de bomba cayendo y explotando).
JOHNSON.- Pobre Willy… ¡Era un valiente!
Entiérrenlo con cuidado y conserven la cazadora.
¿Un recuerdo sentimental mi sargento?
JOHNSON.- No. Llevaba mi tabaco.
NARRADOR.- Y así, paso a paso. Metro a metro. Trecho a trecho. Las fuerzas de los Estados Juntos de América conquistaron la isla de Guadalcanal.
F-I-N
Recopilación de José Alfredo Elía
1 comentario en “03 – Guadalcanal”
Juan Luis Bwenito
Que bueno recordar esas noches de Gredos y los festivales de Abelardo. Que es la vida una excursión que va a la eterna mansión. Gracias Abelardo por tu vid en bien los jóvenes. Gracias por el bien que hiciste a mi persona y a los jévenes que me ha tocado educar. Todos podemos más.
Que bueno recordar esas noches de Gredos y los festivales de Abelardo. Que es la vida una excursión que va a la eterna mansión.
Gracias Abelardo por tu vid en bien los jóvenes. Gracias por el bien que hiciste a mi persona y a los jévenes que me ha tocado educar.
Todos podemos más.